PROCESO
DE CONSTRUCCION DE LA TORRE DE LA IGLESIA
Una
vez que fue concedida la construcción de la
torre de la iglesia de Santa Catalina de La Solana, se
firmaron las cartas de poder, por las que tanto el Ayuntamiento
como los maestros que debían construirla, se comprometían
a cumplir su parte del acuerdo. Gracias a estas cartas,
podemos conocer donde vivían los maestros que debían
realizar las obras, así como los oficiales que tenían
a su cargo. Los maestros de cantería, como ya hemos
dicho en el capítulo anterior eran: Alonso Galdón,
vecino de Manzanares y Lope de Aranjuez, vecino de Villanueva
de los Infantes. Ambos contratarán a cinco oficiales,
vecinos de Membrilla: Alonso Canuto, Hernán Martín
Cacho, Alonso Téllez, Francisco Ruiz Rodilla y Alonso
Martín Pardilla. Todos ellos se comprometen a realizar
su labor, quedando obligados con sus “personas
y bienes muebles avidos y por aver” para hacer “la
obra de la yglesia mayor desta villa y umilladero que se
a de hazer en esta villa” siguiendo las veintisiete
condiciones “con que se remato la obra por el
precio y contia declarado”(1).
La
obra comenzó y fue avanzando sin problemas,
siguiendo los plazos previstos, haciéndose de sillería
hasta el “fundamento” según
constaba en las condiciones firmadas. Tras hacer los poyos “que
eran hasta donde se avia de hazer de sillería y
de alli arriba se abia de hazer de mampostería conforme
a las condiciones”, y teniendo ya hechas “ciertas
partes de mampostería hazia la parte de la carnyceria”,
no gustó el contraste de materiales a los miembros
del Ayuntamiento y decidieron negociar con Alonso Galdón
el cambio de las condiciones, para que realizara toda la
obra de sillería “por la parte de fuera
sy la queria hazer porque parescia questaria mas vystosa
y que por la mejoría se le daria syn perjuicio del
rremate y obligación salvo que por la mejoria se
le hiziese gratificación”. Fue así como
se cambiaron parte de las condiciones, estando dispuestos
a pagar entre cuarenta y cuarenta y cinco maravedíes
por cada vara de sillería que fuera necesaria hacer,
y que no estuviera contemplada en las primeras condiciones.
En
julio de 1554 se llegó a un acuerdo, firmando
un asiento o concierto, por el que Alonso Galdón
aceptaba construir de sillería las partes de la
torre que debían ser de mampostería, comprometiéndose
el Ayuntamiento a pagar la cantidad de cuarenta maravedíes
por cada vara de de largo y tercia de alto de sillería
extra que se colocara, quedando el resto de las condiciones
como estaban. El acuerdo fue asentado en el libro del Ayuntamiento,
firmando con “sus nombres los dichos oficiales”,
tanto los del Ayuntamiento como los de la obra(2).
Este cambio fue muy bien aceptado por los vecinos del pueblo,
como muestran las declaraciones de varios testigos que
indicaban que de esta forma la torre “estaria
mas galana y seria poco mas la costa”.
Una
vez derribada la parte de torre que se había
hecho de mampostería, se “començo
a hazer la dicha obra de sylleria conforme al concierto”.
Pero a partir de ese momento comenzaron los problemas.
Alonso Galdón continuó la obra, según
el nuevo acuerdo hasta la primera ventana de la torre, “pero
estando la obra en este estado le prendieron en la dicha
villa de La Solana por cierta deuda a Diego Ramirez de
la Membrilla”. Sin embargo, parece que tras
salir de la cárcel y según declararon algunos
testigos se marchó para “atender otras
obras a otras partes” ya que tenía concertados
otros trabajos en las villas de: Villarrubia, Manzanares
y Daimiel, y así aparece en varias ocasiones, trabajando
en la villa de Daimiel donde atendía una obra que
tenía pendiente(3).
Es posible por tanto, que tras ser detenido por las deudas
citadas, y una vez solventado el problema, se marchara
a otras villas sabiendo que Lope de Aranjuez, había
sido llamado en su ausencia para dirigir la construcción
de la torre, a la vez que se sabe por los interrogatorios
que venía de vez en cuando a revisar y realizar
ciertos trabajos más especializados.
¿Qué pasó con la torre tras la detención
de Alonso Galdón? Es lógico que la obra quedara
paralizada al no haber maestro de cantería que la
dirigiera, sin embargo los oficiales del Ayuntamiento pronto
repararon en Lope de Aranjuez, que aunque en un primer
momento había trabajado en la obra, ahora se encontraba
en Villanueva de los Infantes, donde residía, y
como en las posturas de la torre se había presentado
como “compañero” de Alonso Galdón, “y
a cuyo cargo estaba de fazerla”, los oficiales
decidieron ir a buscarlo y explicarle la situación,
pidiéndole que se hiciera cargo de las obras, lo
que fue aceptado “e lo trajeron e prosiguió la
obra”. Pero al llegar a La Solana, se encontró con
que las condiciones habían cambiado, “y
vido que yba de diferente modo de cómo avia sydo
rematada le pregunto al dicho Alonso Galdon que estava
como se tiene dicho preso que como fiziera aquella obra
diferente de cómo se avia rematado y le dixo que
a vista de oficiales se avia de fazer y tasar y ansy con
este presupuesto la prosiguió”. Una vez
aclarada esta cuestión, los oficiales del Ayuntamiento
le ofrecieron la posibilidad de firmar un nuevo concierto
con él, en las mismas condiciones que el último
firmado con Alonso Galdón, pero Lope de Aranjuez
dijo que no era necesario.
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Mosaico
de la Torre de Santa Catalina
El
concejo de La Solana entregó una casa a Lope
de Aranjuez, estableciéndose en ella y “traxo
a su mujer y casa” y continuó la obra,
y según declara un testigo en el proceso que tiene
lugar en 1564“la prosiguyo de sylleria como estava
començada por el dicho Alonso Galdon hasta el estado
en que esta que es en el suelo de las campanas”.
En esta declaración observamos cómo Lope
de Aranjuez, continuó la obra siguiendo el acuerdo
firmado entre el Ayuntamiento y Alonso Galdón, por
el cual la torre se haría toda ella de sillería,
sin embargo al llegar al suelo de las campanas, se paralizó la
obra y tras un largo paréntesis se desembocó en
un juicio, en el que se acusaba a los maestros de incumplir
el contrato inicial y el acuerdo posterior.
¿Cuáles fueron las causas que provocaron
la paralización de la obra y el consiguiente pleito?
Aunque no se indica de forma clara, parece ser que Alonso
Galdón tras salir de la cárcel, como tenía
otras obras que atender, dejó la construcción
de la torre de La Solana, en manos de Lope de Aranjuez
que le había acompañado en el concurso, ya
que como alegan numerosos vecinos de la villa “eran
compañeros”, tanto en el proyecto como
en la realización de la obra.
Sin
embargo, Alonso Galdón no abandonó definitivamente
el proyecto ya que acudía de vez en cuando a supervisar
las obras, como declaran varios testigos: “en
el tiempo que dicho Lope de Arranjuez hazia y proseguya
la dicha obra de la dicha torre de sylleria vido este testigo
como el dicho Alonso Galdon vyno algunas vezes a esta villa
e trabajava algunas veces en labrar algunas piedras principales
y señaladas para la dicha obra”.(4)
Lope
de Aranjuez tras realizar el cuerpo principal de la torre,
y al tener que rematarla, labor más complicada
por la sucesiva altura en que la se debía trabajar
y subir los materiales, unido a la necesidad de poseer
una mayor capacitación técnica, alegó que “el
era obligado en el edificio principal”, dando
a entender que no tenía el compromiso de hacer ciertos
elementos de la torre, para los que no estaría capacitado,
lo que provocó la paralización de la obra,
y los problemas con el Ayuntamiento que acabó denunciándolo
con el objeto de que terminara la misma, aunque a comienzos
de la década de los sesenta, todavía estaba
sin rematar.
El
12 de enero de 1562, los oficiales del concejo deciden
que se busque al maestro de cantería Alonso Galdón,
para que “haga el reparo de la torre antes que
caiga”, lo que nos muestra cómo las sucesivas
paralizaciones hacen que la parte del edificio construido
esté en peligro de derrumbe. Un año después,
el 5 de marzo de 1563, los alcaldes Juan de Castro y Juan
González Herreros, junto al resto de oficiales,
como Lope de Aranjuez, “maestro que haze la torre
de la yglesia mayor”, no tiene acabado el cuerpo
de la torre, ordenaron al procurador síndico Francisco
González, que vaya a buscar un maestro para que
termine de rematar la obra y “que lo busque donde
quiera que lo fallare e lo traiga consigo lo mas breve
que sea”, y al maestro Lope de Aranjuez se le
pague “lo que se acordare”, y de esta
forma saldar la deuda que se tiene con él y acabar
el contrato que les une.(5)
Los
conflictos entre Lope de Aranjuez y el Ayuntamiento de
La Solana, provocaron que éste último
acabara denunciando al primero, a consecuencia de lo cual
se llevará a cabo un interrogatorio a varios testigos,
para ver si procedía la realización del juicio.
Los testigos serán: Francisco Serrano González
Serrano de 40 años, Pero Fernández de los
Texedores de 60 años, Francisco García de
Loaysa de 52, Juan de Castro “carpintero de su
majestad” de 40, Juan de Castro de Antón
de Castro de 30, Juan González Herrero de 50, Juan
de Salazar de 45, Francisco de Castro de 46, Juan de Castro
de Mingo Alonso de 60, Francisco Ruiz de 45, todos ellos
vecinos de La Solana, así como los maestros canteros:
Alonso Galdón y Lope de Aranjuez, que contestaron
a las siguientes preguntas:
-
Yten
sy saben quel dicho ayuntamiento contrato con los
dichos Alonso Galdon y Lope de Arranjuez que hiziesen
en la obra de la torre de la dicha iglesia de la
dicha villa la que se remato en ellos en cuatrocientos
mil maravedíes
con ciertas condiciones como paresce por una escritura
que dello otorgaron ante Pedro de Bonjorme, escribano
en la dicha villa en seis de febrero del año
cinquenta y tres.
-
Yten
sy saben que después de otorgada la
dicha escritura, por el mes de julio de año de
cinquenta y quatro en el ayuntamiento de la dicha villa
de la Solana los alcaldes y regidores della concertaron
con el dicho Alonso Galdon que por quanto la obra que
se avia fecho en la dicha torre fasta entonces yba de
sylleria que avia que conforme a la escritura que se
declara en la pregunta antes desta se avia de hazer de
mamposteria, que acabase todo el edifiçio de la
dicha torre de sylleria y se concerto que le darian por
cada bara de sylleria de las que no estaba obligado a
hazer quarenta maravedíes y avia de ser
bara de largo y tercia de alto y el dicho Juan
(se equivocan en el nombre) Galdon aceto como paresce
por el dicho ayuntamiento que se a leydo y mostrado
a los testigos.
-
Yten
sy saben quel dicho Alonso Galdon començo
luego a hazer la dicha obra de sylleria conforme
al concierto que abia pasado en el dicho ayuntamiento
y se fue de la dicha villa de la Solana a entender
en otras obras y como falto por parte del ayuntamiento
de la dicha villa de la Solana se acudio al dicho
Lope de Arranjuez compañero
del dicho Alonso Galdon en la obra principal de la
dicha torre e como a tal le requirieron que viniese
a la dicha villa de la Solana a proseguir y acabar
la obra de la torre, el qual vino y la prosyguyo
como estava concertado con el dicho Alonso Galdon
su compañero que hera
en la dicha obra y sabiendo el concierto que la
dicha villa abya firmado con el dicho Alonso
Galdon en el dicho ayuntamiento de acabar toda
la obra y torre de sylleria y como que sabya
y tenya por bueno el dicho concierto no trato
con el ayuntamiento de hazer nuevo prescio sobre
lo que le avian de dar por cada bara de sylleria
ny tasar ny que se tasase la dicha obra.
-
Yten
sy saben que sy el ayuntamiento de la dicha
villa no le entendiera e lo tuviera por cierto
quel dicho Lope de Arranjuez pregonara la
dicha obra de sylleria como compañero
del dicho Alonso Galdon e conforme al concierto
que con el se hizo.(6)
Una
vez contestadas las preguntas, los jueces deciden que
hay motivos para iniciar el proceso y recomiendan a las
dos partes, tanto al Ayuntamiento de La Solana como a
Lope de Aranjuez, que busquen los testigos necesarios
y presenten la documentación que acredite cuanto
han dicho. Además las partes debieron pagar a los
jueces y comisarios del Consejo de Órdenes, “de
la vista desta provança” por los derechos
del juicio, Lope de Aranjuez doscientos treinta y ocho
maravedíes y el Ayuntamiento doscientos cincuenta
y seis maravedíes, que fueron abonados por Cristóbal
Moreno en su nombre. Todo ello tuvo lugar el 25 de noviembre
de 1563.(7)
El
Ayuntamiento de La Solana no se limitó a buscar
testigos en la villa, sino que acudió a Valdepeñas
donde citó al capellán Pedro Gallego y a
Manuel Arroyo, mientras que en la villa de Alhambra citó a
Juan Rodríguez de Jaén y a su hijo Juan Rodríguez,
vecinos de Membrilla, y que posiblemente habrían
trabajado como oficiales en la obra.
Una
vez presentada toda la documentación, con las
condiciones para realizar la torre y los conciertos firmados
para ello, se llevará a cabo un nuevo interrogatorio,
más exhaustivo a los testigos presentados por las
partes, cuyas preguntas no reproducimos para evitar ser
reiterativos, por su similitud con las anteriores.
El
objetivo del Ayuntamiento de La Solana es demostrar que
Alonso Galdón y Lope de Aranjuez eran socios,
y que el proyecto para hacer la torre fue una propuesta
conjunta de ambos, por lo que la responsabilidad para hacer
la obra es compartida. Por otro lado, intentan demostrar
que Lope de Aranjuez aceptó los cambios realizados
al proyecto inicial, aunque éstos fueran pactados
por Alonso Galdón.
Lope
de Aranjuez lo que intentará demostrar, es
como indican otros testigos que “Alonso Galdon
era el principal maestro”, y que él sólo
era una especie de encargado de obras, como lo demuestra
el hecho de que Alonso Galdón siguiera visitando
la obra, cuando él estaba a cargo, y que en el fondo
aunque no estuviera presente, seguía siendo el responsable último
de la misma. Para demostrarlo Lope de Aranjuez afirma en
su declaración que al comenzar las obras, Alonso
Galdón le pagaba cuatro reales y la comida, y que
había cobrado un salario por realizar las gárgolas
de la torre.(8)
La
sentencia obligaba a llegar a un acuerdo entre las partes,
para que se le pagara a Lope de Aranjuez lo que se le
debía y así rescindir el contrato,
a consecuencia de lo cual el 15 de julio de 1565, los alcaldes
ordinarios Juan de Salazar y Juan González Serrano
y los regidores Juan Díaz de Alonso López,
Cristóbal Rodríguez y Pero Fernández,
trataron “sobre el pleyto con Lope de Aranjuez
maestro que hace la torre de la yglesia, sobre raçon
que no a cumplido ni cumple con la dicha obra conforme
a las condiçiones traça e remate que a hecho
hasta agora sus diligencias” y como ya hay dos
sentencias sobre el asunto, es necesario que se tase la
obra y se llegue a un acuerdo con Lope de Aranjuez, “para
que se acabe este negocio”.(9)
Para
dar cumplimiento a las sentencias se reúnen
el 29 de septiembre de 1565, de una parte el licenciado
Pastrana, cura de la villa, junto al capitán D.
Juan de Castro y de la otra Lope de Aranjuez, “maestro
de canteria que ha hecho la obra que asta oy ay hecha de
la torre de la iglesia mayor desta villa”. Como
entre las dos partes ha habido “pleytos e diferencias” habiendo
gastado importantes sumas, y como en “la cabsa
se ha dado sentencia por los señores del Consejo
de las Hordenes”, dijeron todos ellos que “consienten
e consintieron la dicha sentencia de susos como en ella
se contiene”. El 2 de octubre se vuelven a reunir
para llegar a un acuerdo definitivo, habiendo traído
a Maese Enrique, para ver y tasar la obra de la torre,
así como la cantidad que se debe entregar a Lope
de Aranjuez por el remate de la obra, por la que pide más
de setenta mil maravedíes.
El
dictamen del tasador maese Enrique, que debe hacer de
juez entre las partes, indica que se le deben dar a Lope
de Aranjuez, sesenta y cinco mil maravedíes
sobre lo que tiene recibido. De ellos ya se le entregó en
la reunión del pasado 29 de septiembre, un libramiento
de quince mil maravedíes, y los cincuenta mil restantes
se le deben de pagar en dos plazos, la mitad para el día
de Navidad de este año de 1565 y la otra el día
de San Miguel del año siguiente(10),
quedando de esta forma resuelto el conflicto que hay entre
las partes, y permitiendo que el Ayuntamiento busque un
nuevo maestro para que termine las obras, que se están
alargando demasiado en el tiempo, pues ya han pasado once
años desde su inicio, mientras que el plazo de ejecución
pactado era de cuatro, lo que estaba afectando a su estructura
y estabilidad.
NOTAS
1.ARCHIVO
HISTÓRICO NACIONAL (AHN). Archivo Judicial de
Toledo. Santiago. Legajo 21193. Proceso del concejo de
La Solana contra Lope de Aranjuez por la construcción
de la torre de la iglesia. Cartas de poder.
2.Ibídem.
Segundo concierto de Alonso Galdón.
3.Ibídem.
Interrogatorio de los testigos.
4.Ibídem.
Relación sacada la probanza hecha por parte del
concejo, justicia y regimiento de la villa de La Solana.
5.ARCHIVO
HISTÓRICO MUNICIPAL DE LA SOLANA (AHMLS). Libro
10. Libro de acuerdos del Ayuntamiento de La Solana (1561-1575).
Acuerdos de 12 de enero de 1562 y 5 de marzo de 1563..
6.AHN.
Archivo Judicial de Toledo. Santiago. Legajo 21193. Proceso
del concejo de La Solana contra Lope de Aranjuez por
la construcción de la torre de la iglesia. Preguntas
del interrogatorio.
7.Ibídem.
Pago de tasas del proceso.
8.Ibídem.
Declaración de Lope de Aranjuez.
9.AHMLS.
Libro 10. Libro de acuerdos del Ayuntamiento de La Solana
(1561-1575). Acuerdos de 15 de julio de 1565.
10.Ibídem.
Acuerdos de 29 de septiembre y 2 de octubre de 1565.