CRUCIFIJO DE SOR MARIA ANTONIA

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EL CRUCIFIJO DE SOR MARIA ANTONIA DE JESÚS

 

Crucifijo del hábito de Sor Maria Antonia al que se abrazó para morir y dejar su alma en Cristo como tantó deseó

 

n la despedida de la Imagen de la Virgen de Peñarroya

Una coplilla popular solanera dice así:

La Virgen de Peñarroya

le dijo a la del Consuelo,

ten cuidado de Solana

que me voy a lugar nuevo, (1)

la Virgen de Peñarroya

Precisamente este día, despedida de la Virgen de Peñarroya, parece realizarse esta especial protección de la Santísima Virgen sobre nuestro pueblo de La Solana , bajo su advocación de Peñarroya y Virgen del Consuelo.

En este año que la Parroquia quiere rehabilitar, no sin especial providencia, la memoria y culto de la Virgen del Consuelo, el día de la despedida de la Virgen de Peñarroya, como signo de esta especial protección, tuvimos como grata e importante sorpresa, una manifestación de esta presencia de la Virgen , en su advocación de Virgen del Consuelo.

Pues en ese día, cuando la Virgen de Peñarroya partía a su ermita del Castillo, unas personas llegaron a la Sacristía parroquial con una sencilla cruz.

Era el crucifijo de Sor Maria Antonia García Parra; el crucifijo que llevaba en su hábito cuando en torno a los años 1855-1857 dejó la vida solanera e ingresó en el convento de las Concepcionistas de Manzanares. Esta cruz era parte de su hábito monjil hasta su muerte. Con ella vivió y con ella murió

La historia es la siguiente: Esta cruz fue entregada a los familiares de Maria Antonia que la guardaron como una reliquia. Se dio la circunstancia que uno de sus familiares, primo o sobrino, con ocasión de un pleito civil que le obligó a tener un juicio en Ciudad Real por los años iniciales de siglo anterior (1902-1905), requirió la asistencia letrada de un abogado de La Solana , Don Antonio Briones González Barrera. El juicio se celebró, fue defendido por Don Antonio y se ganó. Y al no querer cobrar sus honorarios, fue cuando el pariente de Sor María Antonia regaló esa cruz-reliquia a Don Antonio, en agradecimiento por sus servicios, contándole que a ella, a Maria Antonia, se le apareció la Virgen del Consuelo y que la Cruz – reliquia la acompañó en vida y abrazada a ella murió.

Con sumo gusto recibió Don Antonio Briones esta reliquia que durante ya tres generaciones la ha tenido su familia, conservando la devoción a la Virgen del Consuelo, y la propagación de su culto, incluso en tierras americanas donde un hijo suyo, el Padre Antonio Briones, misionero en el Perú, la ha predicado y por aquellas tierras extendido.

Y con ocasión de este nuevo impulso de actualización renovada del culto a la Virgen del Consuelo que esta haciendo la Parroquia , los familiares de Don Antonio Briones, ofrecen a la Parroquia el crucifijo de Sor Maria Antonia, y lo entregan en propiedad perpetua, con la petición encarecida, que la Parroquia asume como obligación, de colocarla en un relicario, y que sea expuesta en la misma Capilla de San Idelfonso, donde se apareció la Virgen , y que esta se de a besar cada 25 de mayo en la misa que se celebre en recuerdo de la Aparición de la Virgen del consuelo.

 

La parroquia la ha aceptado con agrado esta donación y a ser posible quiere mantener el anonimato de los que entregan esta reliquia, a petición de los mismos que lo hacen a la mayor devoción y culto de la Santísima Virgen del Consuelo

 

 

Notas:

-(1) En esta época se decía así a Argamasilla de Alba, por su reconstrucción después de una riada.

- Las fotografías pertenecen al crucifijo señalada cuya posesión tiene ya la Parroquia de Santa Catalina como reliquia de aquella a la que se le apareció la Virgen del Consuelo en el interior de la Iglesia.