PRÓLOGO
HISTORIA
DE LA PARROQUIA DE
SANTA CATALINA
El objeto de la presente
página es hacer un estudio de la historia
de la parroquia de Santa Catalina, de modo que nos
permita conocer su evolución de forma cronológica
desde sus inicios hasta la actualidad.
Empezaremos por la Iglesia
de Santa Catalina, cabecera de la parroquia,
para que una vez que hayamos terminado con ella,
estudiar el resto de ermitas dependientes de la
misma, como San Sebastián, San Antón,
El Humilladero o pertenecientes pastoralmente como
el convento de las Dominicas. Cada dos semanas elaboraremos
una nueva entrega, intentando ser novedosos e incluir
información nueva no estudiada, que sacaremos
directamente de los archivos, aunque sin despreciar
los estudios hechos con anterioridad, citando por
supuesto la fuente o el autor de donde obtengamos
la información.
La historia de Santa Catalina es la historia de la
localidad que la acoge, La Solana, y a pesar de haberse
perdido su importante archivo parroquial durante la
Guerra Civil, en el Archivo Histórico Nacional,
en el Provincial de Ciudad Real, en el Municipal y
en otros, se puede encontrar documentación
que hace referencia a ella, y con la que reconstruir
su historia, que ya ha sido objeto de interesantes
estudios, como los realizados por Aurora Ruiz Mateos,
Pilar Flores Guerrero, Pilar Molina Chamizo, o el
que se encuentra realizando en la actualidad sobre
sus orígenes Francisco Javier Escudero.
Los historiadores, como estudiosos
del tiempo, y de la sociedad, economía e
instituciones a través del mismo, podemos
aportar nuestro pequeño grano de arena, para
conocer mejor nuestro pasado, y así poder
comprender mejor nuestro presente y preparar el
futuro. El pueblo que no olvida su historia, no
vuelve a cometer los errores que tuvo en el pasado,
y sabe que nuestro presente y nuestra sociedad abierta
y multicultural, es el resultado de una larga evolución,
con sus luces y sus sombras.
La Iglesia Parroquial ha sido
y es uno de los edificios más emblemáticos
de la localidad, al igual que en otros pueblos de
nuestro entorno, auténtico centro de difusión
espiritual y cultural, y durante largos períodos
de tiempo centro de poder económico, siendo
en la actualidad, junto a otros edificios religiosos,
uno de los principales elementos conservados de
nuestro patrimonio histórico y artístico,
y por desgracia casi los únicos.
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