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l domingo día 26 de febrero, vino a La Solana el joven Francisco López, acompañado de sus padres, Francisco y Pepi, y de su hermano Jonathan, además de unos tíos y primos. Francisco es el protagonista de esa historia que ha recorrido las calles de nuestra localidad en las últimas semanas; es el joven que curó, inexplicablemente, de la operación que le llevó a la extirpación de un riñón y las posteriores hemorragias que, a punto, estuvieron de costarle la vida.

Recordamos que el pasado 3 febrero, se encontraba el joven Francisco en hospital de Toledo, allí, en el quirófano, según el mismo contó, notó el nerviosismo de los médicos y las cosas que decían sobre su situación; paralelamente, uno de los médicos salía a la sala de esperas del hospital donde se encontraban sus padres, y les daba la noticia de la gravedad de la situación de su hijo y que de nuevo, por tercera vez en 24 horas, había que operar para cortar esa hemorragia interna que le estaba costando la vida.

Allí también se encontraban las Madres Dominicas Sor María y Sor Josefina, esperando resultados de la operación que le estaban practicando a Sor María Inés y que luego le costó la vida. Ellas, al ver la desesperación y el derrumbe de los padres del joven, les invitaron a encomendarse a la Virgen del Consuelo y rezarle un rosario pidiendo su ayuda. Poco a poco, todos los asistentes se fueron uniendo a esa oración. Justamente, al acabar, salió el médico al hall diciendo que la hemorragia se había cortado inexplicablemente y que el muchacho se encontraba recuperándose. A los 8 días, Francisco López, marchó a su casa por su propio pie, sin medicación alguna. El domingo pasado, al estar totalmente recuperado, vino a dar gracias a la Virgen del Consuelo, a quien su familia le encomendó a través de las Madres Dominicas.

Llegó el joven, a La Solana, a las 11 de la mañana y fue al Convento de las Monjas, allí conoció, saludó y agradeció sus oraciones a la Comunidad y compartió con ella y su familia un largo rato hasta que a las 12 y media visitaban la capilla que acoge la Imagen de la Virgen, y después de rezarle un rato participaron en la misa de la comunidad que presidió el sacerdote Julián Martín, quien dio su acogida a la familia venida de Illesca (Toledo) en nombre de la comunidad. En su homilía dijo el sacerdote que “Dios siempre sorprende como prueba de su amor; por eso, esta familia quería agradecer la mediación de la Virgen del Consuelo, para la recuperación del joven”. También dijo que “aquella curación, fuera por las manos del cirujano, fuera por el avance de la ciencia o fuera por la gracia de Dios, fuera por lo que fuera, demuestra que siempre Dios está allí presente donde hay dolor, presente en aquellas manos, en aquel medico o aquel avance de la ciencia, pero lo importante es reconocer a Dios en todos los ámbitos de la vida, sobre todo cuando hay dolor y sufrimiento” . Acabó diciendo “que las Monjas Dominicas fueron una carta de ese Dios Amor que quiso consolar a la familia en un momento tan extraordinario, a través de ellas”.Después de la comunión, Caridad, tía del joven, subió al ambón y dio las gracias a la Virgen “porque puso su mano donde solo había dolor”.

Al acabar, muchos de los fieles que estaban en misa se acercaron a Francisco y sus padres, para felicitarles.

A mediodía volvieron a su pueblo con unos obsequios sobre la Virgen del Consuelo que les dio la Parroquia de Santa Catalina.

Da la casualidad que Francisco López juega en el equipo de fútbol de su localidad, en el Illescas, y justamente el domingo día 26 hizo un año de la visita que el equipo de fútbol hacía a La Solana, y un año después, era otro motivo el que trajo a Francisco a visitar nuestra localidad.

La Solana 26 de febrero del 2006