Los
signos y los gestos que acompañan la lectura pueden ayudar a los niños
para percibir la importancia y el valor de la liturgia de la palabra. Es necesario
cuidar profundamente el ambiente, la actitud del lector, la visibilidad y la audición,
así como el modo de leer.
Entre
los elementos que contribuyen a dar a la proclamación de la palabra de
Dios el honor que se merece, y a preparar a los niños en su escucha atenta,
se encuentran las procesiones, la luz, la flor en su entorno, algunos ejemplos
básicos nos puede ayudar; por ejemplo el leccionario puede figurar en la
procesión de entrada o antes de proclamar el evangelio expresa claramente
la presencia de Cristo, que anuncia la palabra a su pueblo. Esta procesión
puede ir acompañada de luces, incienso
(nº 94-95), pero también
de otros signos como flores, palmas
.También,
en el momento de las ofrendas, los signos pueden tener mucho valor para comprender
el momento litúrgico. La procesión de ofrendas ayuda a recoger e
interiorizar el mensaje recibido con la Palabra y hacerlo ofrenda para el Señor.
Otros
signos que nos pueden ayudar pueden venir en el rezo del Padrenuestro significando
la fraternidad con las manos cogidas, o la súplica con las palmas de las
manos levantadas
.Recuerdo
que los niños, como los adultos, tenemos momentos de despistes, o de "irnos",
psicológicamente esta demostrado que esa "distracción"
es normal y reiterada cada 20 minutos, en el adulto, y en el niño cada
8 o 10 minutos, eso quiere decir, que a lo largo de una celebración Eucarística,
cuando su nivel de captación no esta desarrollado, un niño se puede
distraer tres o cuatro veces, acabando aburriéndose y anunciando un próximo
cese de su presencia. Tendremos que ayudar, entre todo lo que la liturgia, nos
posibilita celebrar una eucaristía con el espíritu de los que participan.
Reconozco,
que a veces , en mi comunidad llevamos al extremo la creatividad en la celebración,
pero la preparación, la colaboración, los cantos, los signos ha
hecho que normalmente nos acompañen los domingos entre 400 y 500 pequeños
que abarrotan el Templo, y lo más difícil conseguir que respeten
el lugar con su actitud y silencio. Algunas de estas actividades aparecen en esta
página en la misas de niños y en las actividades en los distintos
tiempos litúrgico.